El tribunal le considera culpable de un delito de agresión sexual en grado de tentativa, por el que le impone tres años de prisión, y un delito de detención ilegal, penado con otros cuatro más.

El hombre deberá indemnizar a la mujer con más de 5.000 euros, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia. Los hechos sucedieron en diciembre de 2008 cuando la víctima pactó un servicio con el ahora condenado, por lo que se subió a su coche.

Durante el acto, discutieron porque el cliente se quitó el preservativo e iniciaron un forcejeo en el que el agresor sacó una navaja e intentó mantener relaciones sexuales a la fuerza. La mujer comenzó a gritar hasta que se acercó un joven con la intención de ayudarla.

En ese momento, el condenado puso en marcha el coche y circuló unos 20 kilómetros, hasta el municipio de Oropesa. Según el relato de hechos probados, cuando el agresor paró, le quitó a la víctima un monedero que contenía unos 150 euros y salió del coche. En ese momento, la mujer consiguió escapar y pedir ayuda.