La condena es producto de un acuerdo de conformidad entre las partes personadas en el procedimiento, por un delito de maltrato animal. El tribunal ha impuesto también a ambos dos años de inhabilitación para la tenencia de animales o la práctica de cualquier profesión relacionada con ellos.

Los acusados han reconocido que se encontraban en su vivienda cuando vieron al animal en su propiedad, por lo que tomaron la decisión de atraparlo y ahorcarlo, para después introducir su cuerpo en una bolsa de plástico.

Según consta en la sentencia que hizo pública el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, el sospechoso se dirigió "en repetidas ocasiones" a los agentes de la Guardia Civil que se presentaron en el lugar "con la clara intención de que omitieran su actuación profesional". Utilizó frases como: "si hacéis desaparecer el gato y me solucionáis el problema, podéis coger lo que queráis".

Los magistrados señalan que el sospechoso hacía "alusión a un objeto de cierto valor que se hallaban en el interior del domicilio".

El acusado admitió los hechos de los que se le imputaban, por lo que le han condenado a un año y medio de cárcel por cohecho, además del delito de maltrato de animales, así como el pago de una multa de 1.080 euros.

La Audiencia admitió la suspensión de la pena de prisión de los dos acusados durante dos años condicionada a que durante ese periodo de tiempo no vuelvan a delinquir.