En la sentencia, el juzgado de lo penal número 19 de Barcelona concluye que el grupo que agredió a los ultras estaba formado por unas quince personas, de las que solo se ha logrado identificar a tres, que han sido condenados a 18 meses de prisión por tres delitos de lesiones y a indemnizar con un total 15.000 euros a las víctimas.
Los hechos ocurrieron el Día de la Hispanidad de 2013 en la capital catalana, donde se manifestaron tanto grupos de extrema derecha como colectivos antifascistas organizados a través de la Plataforma Antifeixista de Barcelona (PAB).
Ambas concentraciones acabaron sin incidentes y un grupo de seis jóvenes que estuvieron en la manifestación ultra, ataviados con camisetas de la selección española de fútbol y banderas españolas, decidieron ir a un bar en el barrio de Sants. Un hombre publicó en su perfil de Twitter la localización en la que se encontraban "una docena de nazis" y acababa advirtiendo de que se fuera con "mucho cuidado".
Poco después, un grupo de unas 15 personas, de las que solo se ha identificado a tres, salió del edificio de Can Vies, considerado como el centro del movimiento okupa en el barrio de Sants, con cadenas, palos y piedras con intención de agredir a los ultras.
En vídeos que fueron captados por agentes de policía también se observó que todos ellos iban encapuchados, con la cara parcialmente cubierta y alguno de ellos vestido de negro para así dificultar su identificación. Finalmente, localizaron en el bar a los jóvenes a los que acabaron atacando con vasos y botellas del bar además de las cadenas, palos y piedras que ya llevaban.
Como consecuencia de esta agresión, seis personas resultaron heridas con cortes y contusiones de diferente consideración. La sentencia también prohíbe a los tres condenados asistir a manifestaciones y concentraciones públicas convocadas por Plataforma Antifeixista de Barcelona durante un periodo de 9 años.
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