El tribunal ha impuesto, además de cadena perpetua para el joven, una multa de un millón de rupias paquistaníes (alrededor de 6.980 euros). El condenado es Muhamad Nabi, primo segundo de la niña, identificada como Asma.

La niña desapareció en 13 de enero y fue hallada muerta un día después en un campo de caña de azúcar. Nabi, que vivía en la zona, confesó en febrero haberla violado y asesinado. La sentencia llega menos de un mes después de que el Tribunal Supremo de Lahore rechazara la apelación presentada contra la condena a muerte emitida contra el hombre responsable de la violación y asesinato de una niña de siete años en la ciudad de Kasur.

Un tribunal antiterrorista sentenció previamente al acusado, Imran Alí, a cuatro penas de muerte por los cargos de secuestro, violación y asesinato, así como a cadena perpetua por "llevar a cabo un acto antinatural con un menor". Zainab Ansari fue secuestrada el 4 de enero junto a la casa de su tía en Kasur, Punyab, y el cuerpo fue hallado en un basurero cinco días después. El 23 de enero se anunció la detención de Imran, considerado un asesino en serie implicado en otros crímenes.

Los vecinos de Kasur se echaron a las calles para expresar su indignación con la Policía, a la que acusan de no investigar en profundidad estos casos, llevando al ministro principal de la provincia de Punyab, Shahbaz Sharif, a reclamar acciones inmediatas.

En lo que va de 2018 se ha registrado un drástico aumento de las denuncias por abusos sexuales en Pakistán.