La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 15 años de cárcel a dos miembros de la denominada Manada de Collado-Villalba y a 14 a un tercero por agresión sexual continuada a una joven el 13 de marzo de 2015. Las magistradas esgrimen que los procesados se sirvieron para cometer el delito de una "intimidación ambiental".
El caso provocó una gran conmoción en Collado Villalba, donde cuatro hombres fueron detenidos acusados de agredirla sexualmente. Tres de ellos la secuestraron para violarla en grupo y después, un cuarto hombre, que supuestamente no habría participado en esas violaciones dentro de la vivienda, escuchó las súplicas de la mujer y la llevó hasta una gasolinera.
Los agresores tienen entre 18 y 30 años y antecedentes por otros delitos, uno de ellos por violencia machista. La víctima, como consecuencia de estos hechos, sufre ansiedad y estrés postraumático.
LA Fiscalía denunció que sobre la 01:20 de la madrugada llevaron a la chica a una vivienda y una vez allí uno de los acusados, R.A.M., con quien había mantenido relaciones sexuales esporádicas hasta enero de 2013, la llevó al dormitorio, donde comenzó a besarla y a quitarle la camiseta.
La Fiscalía relata que a continuación entraron en el dormitorio los otros dos acusados, M.A.C.O. y M.A.F., uno de los cuales manifestó que "compartiera un poco", a lo que se negó la joven. Aunque la joven reiteró su negativa a mantener relaciones con los tres acusados M.A.F. comenzó a acariciarla mientras que M.A.C.O. se desnudaba.
M.A.F., siempre según el escrito, la arrastró desde la cama hacia el órgano sexual de su compañero para que le hiciera una felación. "No hagas esperar a mi hermanito", le indicó. Ante la intimidación y el temor a que pudieran agredirla entre los tres, la muchacha optó por obedecer, mientras este trataba de violarla analmente, sin lograrlo, ya que ella apretaba las nalgas. "Cuanto más te resistas, más tardaremos en satisfacernos y en dejarte marchar", le decían.
Ante la oposición de la víctima, R.A.M. la metió en el cuarto de baño, momento en el que ella le pidió que la llevara a su casa. "No puedo dejar así a mis hermanos", fue la respuesta. Coaccionada, le tuvo que realizar una felación. Luego, a M.A.F., quien se introdujo en el aseo e intentó de nuevo violarla vía anal y a obligarla a practicarle sexo oral. Por último, la joven tuvo que repetir de nuevo la acción con M.A.C.O.
"Le habían lavado el cerebro"
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