La actriz, que trabajó como zombie en la conocida serie, ha sido condenada a 18 años de prisión y a pagar una multa de más de 300.000 dólares tras declararse culpable de intento de asesinato al entonces presidente de Estados Unidos y al alcalde de Nueva York.

Fue arrestada en 2013 poco después de enviar las cartas envenenadas hechas por ella misma con lejía y semillas de ricino. "Nunca quise herir a nadie. No soy una mala persona. Amo a mi país", declaró antes de ser sentenciada.