Las imágenes conseguidas por la Policía italiana con una cámara oculta fueron claves para condenar a dos hombres que acudían a declarar como testigos de la muerte de Martina, una chica italiana que cayó por el balcón de un hotel de Mallorca en 2011. Mientras esperaban en comisaría, ellos mismos se delataron: la habían intentado violar.

Martina salió de fiesta, volvió a su hotel y poco después se tiró por el balcón. La policía española no investigó más, ya que el caso parecía un suicidio y el expediente se archivó.

Alessandro y Luca Albertoni Vanneschi fueron llamados a declarar, ya que se encontraban esa noche en el mismo hotel. Les grabaron mientras esperaban en una sala de espera de la comisaría y entre ellos hablaron de una supuesta agresión sexual.

Siete años después, los dos testigos se convirtieron en los principales sospechosos de la muerte. Según la investigación, Martina trató de escapar pasando por el balcón a la habitación de al lado y con el pánico, se cayó desde un sexto piso.

Los dos detenidos han sido condenados a seis años cada uno: tres por intento de agresión sexual y otros tres por homicidio como consecuencia de otro delito.