La sentencia le considera responsable de un delito de lesiones de violencia de género por el que también le priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años.

Asimismo, le prohíbe aproximarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuente y no comunicarse por cualquier medio o procedimiento durante cuatro años.

Se considera probado que el acusado, quien mantenía una relación con la mujer desde hacía dos años, discutió con ésta y se marchó del domicilio para dormir en su vehículo en el casco urbano de la localidad de Zalamea La Real (Huelva).

Ella decidió ir a buscarlo para que regresara a casa y al despertarlo, éste salió del coche y comenzó a golpearla con las manos y las piernas hasta que cayó al suelo.

Debido a la agresión la víctima sufrió la rotura de varias vértebras y otras tantas heridas en cara y cuerpo que necesitaron para sanar 172 días, de los que 16 fueron hospitalarios.