La sentencia indica que en la vista oral el acusado reconoció los hechos y se conformó con cumplir la pena pactada por el fiscal del caso y su defensa, que incluye indemnizar a la niña con 3.000 euros por daños morales.

El relato de hechos probados señala que el acusado estaba en el domicilio familiar con su hija y dos amigas de esta y cuando su esposa se ausentó les propuso jugar al escondite. Cuando se quedó a solas con una de las amigas, aprovechó para someterla a diversos tocamientos.