El juzgado de lo Penal número 2 de Huelva ha condenado a dos años de prisión y a pagar 8.190 euros a un vecino de Aljaraque por un delito medioambiental, por contaminación acústica, en concurso ideal por delitos de lesiones, por emitir música en su domicilio, con un potente equipo de sonido, en horas nocturnas causando molestias a los vecinos a los que impedía descansar, lo que generó en éstos y en sus hijas menores una situación insoportable en su vivienda.

La sentencia también inhabilita a este hombre para acudir o acceder al interior del inmueble de su propiedad, sito en Aljaraque, por periodo de dos años, así como acercarse a distancia inferior a 100 metros de los acusadores y el inmueble de su propiedad, durante este mismo periodo.

Durante el juicio, el condenado rechazó la imputación y manifestó que sus vecinos "nunca" se quejaron, "que no colocó altavoces en el jardín, que denunció a sus vecinos hoy acusadores por realizar barbacoas, que va a esa casa a dormir y luego se vuelve a su vivienda y que siempre que le requirieron para bajar la música, lo hizo, así como que nunca colocó altavoces en el balcón", pero el finalmente el juez considera estos hechos probados y ha emitido esta sentencia condenatoria.