La sentencia, que le condena a un hombre castellonense por un delito continuado de estafa, también le impone una indemnización de 334.934,62 euros para las tres entidades aseguradoras de las que recibió dicha cantidad tras llevar a cabo acciones judiciales para cobrar las pólizas.
La Audiencia, en una sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, considera probado que el acusado, agricultor que atravesaba problemas económicos, concertó como tomador y asegurado pólizas con ocho entidades.
Con la intención de producir el riesgo asegurado en dichas pólizas y poder cobrar las coberturas pactadas, procedió en la madrugada del 10 de diciembre de 2007, bien solo o con la ayuda de terceros, a amputarse con un instrumento cortante su mano derecha.
Posteriormente, según la sala, después de haberse protegido la herida resultante con un torniquete que controlase la hemorragia, se dirigió con el vehículo de su propiedad hacia la carretera conocida como Camino Viejo de Nules a Moncófar y, al llegar a las inmediaciones del kilómetro 955,200, provocó que el automóvil se saliera por su izquierda y lo dejó caer por un terraplén terrizo hasta quedar detenido entre un camino adyacente y un huerto de naranjos.
A continuación, el acusado, que portaba en el interior del vehículo una barra o regle, cuyas dimensiones y estructura no han sido determinados, procedió a colocar la mano que se había cortado a los pies del asiento del conductor y, después, prendió fuego al vehículo con una bolsa de gasolina que portaba a tal efecto.