Se trata de la segunda vez que se celebra el juicio ya que el Tribunal Supremo anuló la sentencia tras la primera vista por el interrogatorio a las dos menores que fue cuestionado por la defensa. En esta ocasión, la sala ha descartado las nulidades de prueba planteadas por la defensa, que alegaba que las niñas habían sido aleccionadas por la madre, cuya relación con su novio terminó de forma poca amistosa.

Según la sala, el relato de las menores es "de una extensión tal y cuenta con una riqueza de detalles tal que no puede aceptarse como posible que hubieran sido capaces de memorizar tan extensión y detallado relato y de exponerlo en la forma en que lo hicieron".

Asimismo, destaca la sala que las tres peritas que comparecieron en el juicio -del Instituto de Medicina Legal y la asociación Cavas- ratificaron su seguridad acerca de que las dos niñas eran creíbles en sus testimonios y descartaron que fueron producto de invención o manipulación.

En todo caso, señala la sala que lo esencial es que existe un relato sobre abusos y agresiones sexuales "que se ha mantenido en el tiempo" y que las contradicciones en que pudieron incurrir las niñas son indicativos de que no llevaban una lección "aprendida o sugerida" por la madre, al tiempo que resalta el "patente sufrimiento" que experimentaron en sus declaraciones.

En esta línea, añade que las menores se tomaron muy en serio sus amenazas de que las iba a matar a ellas y a los "personajes" de su familia porque lo conectaron con el hecho de que tenía armas y "al parecer había realizado algunos actos sanguinarios con un perro o con una cabrita que fueron vistos presencialmente o en grabación de vídeo" por ellas.

Para la sala, los hechos revelan que "hubo mucho más que lo que constituye el objeto del enjuiciamiento y que, desde luego, la imaginación de la menor (...) es incapaz de fantasear sobre tantos actos perversos para con una menor de edad".

Por estos motivos, el tribunal le condena a 15 años por agresión sexual y exhibición de material pornográfico; a otros 13 años y seis meses por agresión sexual y a otros seis meses más por exhibición de material pornográfico y a que indemnice a las menores con 30.000 y 10.000 euros por daños morales.