La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 16 años y tres meses de prisión al marido de Romina Celeste por el homicidio de la joven de 25 años, desaparecida en 2019, así como por un delito de maltrato habitual, dos delitos de lesiones en el ámbito de la violencia de género, profanación de cadáver y simulación de delito.

La sentencia recoge en su relato de hechos probados cómo Raúl Díaz, "con total desprecio por la integridad física y estabilidad emocional" de la víctima, "la agredió en distintas ocasiones" y la trataba con "menosprecio, lo que generó en ella un estado de angustia y miedo insoportable".

Alude a dos episodios concretos en los que la agredió con carácter previo al homicidio, en un hotel de Lanzarote en agosto de 2018 y a finales de diciembre de ese año en el domicilio familiar. En aquella ocasión, le causó "importantes heridas y hematomas", por lo que la víctima acudió a Urgencias, pero no fue atendida por el médico al presentarse allí el agresor y marcharse juntos del lugar.

Fue el 1 de enero de 2019 cuando, "con intención de causar la muerte" de Romina o "asumiendo esa posibilidad", la golpeó hasta matarla. Según la sentencia, el acusado mató a la víctima "al considerarla un ser inferior con el que podía desatar su rabia".

Posteriormente, añade, decidió deshacerse del cadáver, que colocó sobre una barbacoa, aunque no lo llegó a quemar por completo, y durante los días siguientes "desmembró el cuerpo" calcinado con "sus propias manos y la barbacoa" y empleando otro instrumento indeterminado. Durante los días posteriores, arrojó los restos al mar en bolsas de basura. El día 5 de enero, se encontró un pulmón de la víctima.

Añade el relato de hechos que durante los días siguientes el ahora condenado hizo creer a familiares y amigos que la joven se había marchado tras una discusión e incluso presentó una denuncia por su desaparición, a pesar de que él mismo la había matado.