Un juzgado de la ciudad de Gaziantep, en el sureste de Turquía, ha condenado a una mujer a indemnizar con 12.000 liras, unos 2.000 euros, a su exmarido. El motivo: no haber acudido al funeral de su suegro.
La mujer había abandonado la casa de su marido por "grave incompatibilidad" en el matrimonio, y durante esta fase de separación, ella no acudió al funeral de su suegro, tal y como explica el abogado del marido.
Durante el juicio de divorcio, ambos cónyuges se acusaron mutuamente de abandono de las responsabilidades matrimoniales y exigieron al otro indemnizaciones por daños materiales y emocionales.
El juzgado tomó en cuenta que la mujer había interrumpido todo contacto tras irse de casa y que su ausencia en el funeral de su suegro vulneraba la responsabilidad de "cuidar del cónyuge" en un momento especialmente difícil, por lo que le adjudicó la culpa de la "incompatibilidad" constatada.
"Esta sentencia demuestra de forma jurídicamente vinculante que la unidad de la pareja en un funeral es necesaria para la estructura de la familia turca", concluyó el abogado.