Los padres de Diego vieron que todo encajaba cuando decidieron compartir la baja de maternidad. "De las 16 semanas ella cogió seis y yo diez", comenta Raúl.

Algo poco frecuente, porque en España sólo un 2% de las parejas comparte la parte transferible de las 16 semanas de la madre. Una muestra más de lo que queda por recorrer en materia de igualdad.

"Yo no conozco a nadie más que lo haya cogido. Como experiencia personal de estar cuidando a tu hijo, es una experiencia maravillosa" detalla Raúl.

Que la mujer siempre es la más perjudicada a la hora de conciliar lo demuestran los datos. El cuidado de familiares las aboca a las excedencias y la maternidad a la reducción de jornadas.

Los sindicatos, apuntan algunas de las causas: "En los hogares se decide en función del sueldo más bajo, que es el de la mujer", apunta Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT.

En algunas empresas la conciliación igualitaria no parece imposible: "La maternidad como la paternidad es una cuestión de corresponsabilidad, tanto las mujeres como los hombres deben compartir con la responsabilidad", asegura Rafa González, director de RRHH de una empresa.

Desde hace diez años cuentan con el certificado de Empresa Familiarmente Responsable. Aseguran que alternativas como el teletrabajo o la flexibilidad de horarios son fundamentales para el trabajador y beneficiosas para la empresa.

Haber dado con la tecla ha dependido en parte de su plan de igualdad, pero en España no abundan. Sólo son obligatorios para las empresas con más de 250 trabajadores en un país donde las PYMES son mayoría.