En torno a 150 personas se han reunido en la Plaza Sant Jaume (Barcelona) para transmitir su repulsa por el suicidio de Alan, el menor transexual que sufrió acoso.

"Es un asesinato social", han asegurado los convocantes, que además han pedido "que se proteja a los menores transexuales, haciendo que se reconozca y respete su identidad sexual, y que se ataje la transfobia en todos los ámbitos". La concentración se ha repetido en otras ciudades españolas.

Cartel de la concentración contra el acoso escolar

Durante la concentración, que ha contado con el apoyo del Observatorio contra la Homofobia y el Frente de Liberación Gay de Cataluña (FAGC), el presidente de Chrysallis en Cataluña, David Tello, ha leído un manifiesto de repulsa por esta muerte, que ha calificado como "un asesinato social" y un suicidio inducido por el acoso.

Ha recordado que esta, que iba a ser la primera Navidad en que Alan iba a celebrar con un DNI (con cambio de nombre) recién estrenado, "ha resultado trágicamente ser la última". La concentración se ha repetido en otras ciudades españolas.

Ha remarcado que la transfobia en el ámbito escolar ha podido con Alan, que sufrió mucho rechazo a lo largo de su vida, y que "lo ocurrido no es responsabilidad de una sola persona, sino que cada día, durante años, alguien se ocupó de que supiera que su diversidad no era aceptada".

"Entre todos lo mataron", ha recalcado. También se ha denunciado que las personas transexuales y sus familias sufren continuamente actos de microviolencia, tanto social como institucional, que se acumulan y se suman a los obstáculos que supone vivir esta situación.

Además, se ha exigido a los poderes públicos, a las administraciones, a los encargados de los registros civiles, a los partidos políticos, y en general a toda la sociedad "que se proteja a los menores transexuales, haciendo que se reconozca y respete su identidad sexual, y que se ataje la transfobia en todos los ámbitos".