Un centenar de trabajadores del grupo empresarial Iveco se han concentrado a las puertas de su oficina central en San Fernando de Henares (Madrid) tras el suicidio de su compañera Verónica, después de que un vídeo íntimo suyo se difundiera entre sus compañeros.

"Es algo que no nos esperábamos", asegura un trabajador, que admite que conocía la existencia de la grabación, aunque no la vio personalmente.

Los empleados se han concentrado a la hora del descanso matutino y lo harán también en el de la tarde, hoy y los próximos días, para mostrar su repulsa por el trágico desenlace, después de conocerse que la difusión masiva del vídeo pudo llevar a la mujer, de 32 años y madre de dos hijos, a quitarse la vida.

"Todos nos tenemos que arrepentir, porque esto está en la sociedad", ha denunciado una de sus compañeras, "es la sociedad la que tiene que aprender".

"La gente a veces no es consciente de lo que puede llegar a desencadenar un acto suyo", ha lamentado otro empleado, en alusión a quienes compartieron el vídeo, que pudieron ver más de mil empleados. "Estamos todos muy afectados", ha añadido.

Iveco no ha querido hacer declaraciones a la prensa al tratarse de un caso "muy delicado", mientras que el comité de empresa emitió un comunicado en el que ha alertado de que en este caso existen "responsabilidades compartidas y tendrán que depurarse".