A partir del curso 2020-2021 todos los alumnos de la Comunidad de Madrid deberán comunicar a los profesores situaciones de acoso escolar que pueden estar viviendo sus compañeros. Este nuevo decreto, al que ha tenido acceso 'El Mundo', será aprobado este martes por el Consejo de Gobierno.

Tal y como se especifica en el texto, los jóvenes han de "comunicar al personal del centro las posibles situaciones de acoso que puedan poner en riesgo grave la integridad física o moral de otros miembros de la comunidad educativa que presencien o de las que sean conocedores". De no cumplir con la nueva normativa, los estudiantes que silencien este tipo de situaciones podrán enfrentarse a seis días lectivos de expulsión del centro escolar.

Además, la dirección ha de recopilar toda la información posible al recibir un caso de acoso, notificarlo a los padres de la víctima y tomar medidas en un plazo máximo de 18 días. No obstante, se permite a los propios centros "elegir la forma de resolver los conflictos que consideren más adecuada" con el objetivo de otorgarles una mayor autonomía.

Pero este decreto de ley también afecta a los padres, quienes deberán notificar los casos de acoso a sus hijos ante la Fiscalía o el organismo correspondiente en función de la gravedad de los hechos "si los profesores incumplen con su deber". Todo esto llega días después del suicidio de Andrés, alumno de un colegio de Usera, Madrid, tras sufrir "comentarios xenófobos" por parte de un alumno.