El operativo de búsqueda del cuerpo de Marta Calvo se centra en el vertedero de Dos Aguas, en Valencia. Su presunto asesino, Jorge Ignacio, declaró ante la Guardia Civil que la había descuartizado y repartido sus restos entre varios contenedores. Una hipótesis con la que trabajan los investigadores.
La familia de la joven, por su parte, ha pedido "poner fin a este infierno y enfrentarse a un proceso que va a ser tremendamente duro", pero hasta que "no se encuentre el cuerpo" no lo podrán hacer.
Así lo ha explicado Mariano Navarro, psicólogo y portavoz de los familiares, en declaraciones a 'Espejo Público', donde ha destacado también que mantienen "la esperanza de que el cadáver pueda ser recuperado".
Además, este programa ha emitido un comunicado de la familia paterna, en el que han querido "agradecer las muestras de afecto" y han pedido que todo termine para que puedan "llorar a Marta en silencio y con serenidad".
"Solo queremos encontrar su cuerpo y justicia", reza el comunicado
"Queremos agradecer las numerosas muestras de afecto recibidas ante la pérdida de Marta y tener un reconocimiento especial a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que desde un primer momento están trabajando en este caso de manera incansable, inclusive en los ligares más lúgubres y desagradables", reza el escrito.
Además, también han agradecido el trabajo de los periodistas y han pedido "tiempo, paz y calma". "Agradecer a los periodistas, que durante estos días se han desplazado hasta Estivella. Somos conscientes de que también ustedes son humanos y han sufrido con nosotros. Gracias por su ética profesional y por haber respetado nuestros tiempos".
"Por eso, porque han estado a la altura, ahora les pedimos tiempo, paz y calma para que podamos llorar a Marta en silencio y con serenidad. Solo queremos encontrar su cuerpo y justicia", sentencia el comunicado.
El cuerpo podría estar enterrado en basura sepultada
El vertedero de Dos Aguas comenzó a ser inspeccionado el pasado jueves en busca del cuerpo de Marta Calvo. Según han informado fuentes de la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos, responsables de la investigación acudieron a las instalaciones del vertedero para preparar el dispositivo de búsqueda.
La zona en la que están los residuos que llegaron al depósito el 9 de noviembre, tras la desaparición de la joven, están sepultados con arcilla, lo que complicaría el hallazgo, en caso de que hubiera restos humanos en el lugar.
La zona acumula medio millón de toneladas de residuos urbanos al año
Cabe destacar, además, que se trata de unas instalaciones con capacidad para más de cinco millones de metros cúbicos, que reciben cerca de medio millón de toneladas de residuos urbanos al año procedentes de 45 municipios del área metropolitana de Valencia.
Según informa 'Las Provincias', cuando se consigan desenterrar estos residuos sólidos con retroexcavadoras, los guardias civiles deberán inspeccionar minuciosamente los deshechos en busca de algún resto humano. Este trabajo estará apoyado por un perro adiestrado para la búsqueda de cadáveres.
Los empleados del vertedero tienen localizada la zona donde podría estar el cuerpo de la joven ya que cada día apuntan la zona y fecha donde van los residuos. Las balas compactadas de basura pesan unos 2.000 kilos cada una. Tienen que desenterrarlas, deshacerlas y pasar el rastrillo para buscar los restos humanos.