Se pueden hacer torrijas hechas de otra pasta, que no sea pan. Por ejemplo, con un roscón de Reyes. Eso sí, sin olvidar quitar la sorpresa. La del roscón es una masa perfecta para torrija. Lo confirma Javier Cocheteux, de Pan Delirio. "Tiene mucho más sabor y mucho más aroma"; explica.

De esta forma, lo único que hay que hacer para conseguir una buenas torrijas es seguir estos pasos:

1. Empapamos el roscón en leche infusionada. Un día entero para que queden jugosas.

2. Con huevo y aceite de oliva en el horno creamos una fina tortilla sobre la que sellar cada torrija.

3. Cogemos ese mismo huevo y, por encima y por los laterales, cubrimos cada pieza de torrijas.

4. Las horneamos. No las freímos. Así, el huevo simulará el rebozado y aportará cremosidad.

5. Limpiamos y recortamos cada torrija.

6. Espolvoreamos con azúcar y canela.

Así nos lo explican desde Pan Delirio, que acaba de recibir el premio a la mejor torrija de Madrid. Sin embargo, la de este restaurante no la única opción. También existe la opción de crear une deliciosa torrija a partir de un cubo croissant. Tatiana Allard, Jefa de Cocina de Barracuda MX, explica que esta masa la hace mucho más más jugosita, con más esponjosidad. Se trata de una masa hojaldrada, con aroma a mantequilla.

Así, una vez tostada esta base, se empapa durante 12 horas, aquí viene el toque mexicano, en 3 leches y vainilla. El hojaldre respira la leche. Y la caramelizamos con mantequilla, como si se tratase de un solomillo de croissant. Azúcar glas por encima y al lado puré de mango y maracuyá y helado de vainilla.

El único frito rebozado que puede competir con las torrijas son las croquetas. Pero, ¿ y si hacemos unas torriquetas? O croquetijas. José Camacho, gerente de Pepe&Cro, las llama croquetas de torrija. Primero hacemos una bechamel, voleamos en huevo y las freímos. Y aún pasadas por azúcar, el cerebro piensa en croqueta pero el gusto dice "torrijas". Es una receta de torrijas redonda.