Tras varias explosiones, algunas en medios de transporte, Barcelona ha decidido prolongar, de forma indefinida, la prohibición de llevar patinetes eléctricos en el transporte público. Madrid estudia prohibirlos en el metro y, por ejemplo, en Sevilla no están permitidos en el suburbano, en hora punta. Según explican los expertos, la culpa de estas explosiones siempre suele tenerla la batería.

Javier Díaz, CEO de HD Battery, asegura que estos estallidos se producen "o porque las baterías son de mala calidad, normalmente provenientes de China, o porque las manipula alguien que no sabe". Sostiene que algunos usuarios manipulan las baterías en casa porque compran patinetes de segunda mano sin batería, o con una batería averiada que tienen que sustituir. "Adquieren patinetes con malas baterías más baratos que una sola batería de calidad", afirma Díaz.

Y lo que verdaderamente les preocupa es que dicen que hay quién se atreve hasta a fabricar estas baterías en su casa, sin tener ni los conocimientos, ni la maquinaria ni los materiales adecuados para ello. "Construyen baterías caseras por menos de 100 euros, con baterías recicladas. El problema es que sueldan las celdas que componen las baterías de forma manual. Así es mucho más fácil que se reviente la resistencia interna y, entonces, es cuando puede llegar a explosionar y arder", explica.

Según el responsable de HD Battery, es fácil, visualmente, diferenciar una batería de calidad de otra que no lo es. "En las baterías de peor calidad el níquel es mucho más brillante, los cables entre celdas son peores y están más juntos, cuentan con conectores más pequeños y suelen llevar un BMS mucho más modesto", asegura.

También recuerda que es importante que las baterías lleven el distintivo de la Comunidad Europea, es decir, que en el etiquetado "haya espacio entre la C y la E". "Si están muy juntas debemos desconfiar", concluye.