En verano, si te vas a hacer un tatuaje o hace poco que te has hecho uno, debes seguir una serie de recomendaciones para asegurar que se cura bien y se mantiene en las mejores condiciones.
Es decir, si te preguntas si se puede hacer un tatuaje en verano, la respuesta es sí, pero tendrás que evitar algunas cosas a las que quizás no te apetezca renunciar.
Para saber más sobre cómo proteger los tatuajes en verano, sigue leyendo y toma buena nota. Te explicamos cómo curar bien un tatuaje en verano para que no se deteriore, especialmente si piensas ir a la playa o a la piscina.
Los tatuajes son modificaciones corporales que se realizan perforando la piel con agujas e introduciendo tinta debajo de la epidermis. Al hacer un tatuaje se crea una herida superficial que hay que cuidar muy bien hasta su total curación para evitar que se infecte. Además, el proceso de curado es clave para que el dibujo quede como estaba planeado.
Cuándo puedo ir a la playa o la piscina después de un tatuaje
Uno de los mayores retos cuando te haces un tatuaje en verano es gestionar el deseo de ir a la playa o la piscina. Tienes que saber que: es fundamental esperar hasta que el tatuaje esté completamente curado antes de exponerte al agua salada o clorada. Los tatuadores recomiendan esperar al menos dos a cuatro semanas. La razón principal es que el agua salada y clorada puede interferir en el proceso de curación y aumentar el riesgo de infecciones. Detallamos de qué manera lo hace, a continuación.
Así afecta el cloro a los tatuajes
El agua de la piscina contiene productos químicos, como el cloro y otros agentes desinfectantes, que se utilizan para mantener el agua limpia y libre de microorganismos. Aunque estos productos son efectivos para prevenir la proliferación de bacterias y algas, pueden ser muy agresivos para la piel, especialmente para un tatuaje reciente.
El cloro, en particular, es un irritante conocido que puede causar una serie de problemas para la piel y el tatuaje. Cuando te sumerges en una piscina con un tatuaje recién hecho, estos productos químicos pueden penetrar en la herida abierta, provocando irritación, enrojecimiento y, en algunos casos, una reacción alérgica. La piel alrededor del tatuaje puede volverse más sensible, y el contacto prolongado con el agua clorada puede hacer que la zona se inflame y se irrite aún más.
Además de la irritación, el cloro puede afectar negativamente el proceso de curación del tatuaje. Puede hacer que la piel se seque y se agriete, lo que no solo es doloroso, sino que también aumenta el riesgo de infección. Una piel seca y agrietada es más susceptible a la entrada de bacterias, lo que puede llevar a complicaciones serias, como infecciones que requieran tratamiento médico.
Otra consecuencia del contacto con el agua clorada es que puede interferir con los colores del tatuaje. Esto es especialmente preocupante para tatuajes con colores vibrantes, que pueden perder su intensidad y brillo.
Por qué no ir a la playa con un tatuaje reciente
Por otro lado, el agua salada, aunque es menos agresiva que el agua clorada, también es perjudicial para un tatuaje recién hecho. La sal del agua del mar tiene propiedades deshidratantes. Cuando un tatuaje recién hecho entra en contacto con agua salada, la sal puede extraer la humedad de la piel.
Esta deshidratación de la piel no solo hace que la zona tatuada se sienta más seca y tirante, sino que también puede ralentizar el proceso de curación.
La piel necesita estar bien hidratada para sanar adecuadamente y formar una nueva capa de tejido sano sobre la herida. Si se deshidrata, es más probable que se agriete y se formen costras más gruesas y rígidas.
Además, la sal puede actuar como un irritante para la piel recién tatuada y puede provocar una sensación de escozor o ardor. Esta irritación adicional puede hacer que el tatuaje se inflame y se vuelva más sensible, complicando aún más el proceso de curación.
Otro aspecto a considerar es el impacto del agua salada en los colores del tatuaje. La sal puede interactuar con los pigmentos de la tinta, causando que los colores se desvanezcan o se alteren.
En resumen, aunque nadar en el mar pueda parecer una opción más segura que una piscina, sigue siendo importante evitarlo hasta que el tatuaje esté completamente curado.
Además, sumergirse en cualquier tipo de agua puede hacer que la costra que se forma sobre el tatuaje se ablande y se desprenda prematuramente, lo que puede provocar una cicatrización irregular y afectar negativamente al diseño final.
Qué no hacer si acabas de tatuarte
Juntamos para ti en este listado las principales cosas que debes evitar después de hacerte un tatuaje para asegurar una curación adecuada y mantener el diseño:
- 1. No exponer el tatuaje al sol directamente: la radiación ultravioleta puede causar daños en la piel y decolorar el tatuaje. Es importante mantener el tatuaje cubierto con ropa ligera y transpirable o utilizar una crema de protección solar específica para tatuajes una vez que la piel haya comenzado a cicatrizar.
- 2. Evitar rascarse o frotar el tatuaje: durante el proceso de curación, es normal que el tatuaje pique, pero rascarse puede causar infecciones y dañar el diseño. Si la picazón es intensa, se puede aplicar una crema hidratante recomendada por el tatuador.
- 3. No sumergir el tatuaje en agua: es crucial evitar baños prolongados, nadar en la piscina o en el mar hasta que el tatuaje esté completamente curado.
- 4. No usar ropa ajustada sobre el tatuaje: la ropa ajustada puede rozar y presionar el tatuaje, lo cual puede causar irritación y dificultar la cicatrización. La fricción constante puede causar que la piel se irrite y que el tatuaje se vea deslucido.
- 5. No aplicar cremas o productos no recomendados: algunas cremas o productos pueden contener ingredientes que irritan la piel o interfieren con el proceso de curación. Siempre es mejor usar productos específicos para el cuidado de tatuajes.
Los mejores consejos para cuidar tus tatuajes
Cuidar adecuadamente un tatuaje es esencial para garantizar que se mantenga en perfectas condiciones y con colores vibrantes. Aquí tienes algunos de los mejores consejos para el cuidado de tus tatuajes:
- 1. Limpieza adecuada: usa agua tibia y un jabón suave, sin fragancia, para eliminar cualquier residuo de tinta o sangre de tu tatuaje. Hazlo con suavidad, evitando frotar en exceso.
- 2. Hidratación constante: mantén el tatuaje hidratado aplicando una crema o pomada específica. Esto ayudará a mantener la piel flexible y a prevenir la formación de costras gruesas. La hidratación adecuada también ayuda a mantener los colores del tatuaje vivos.
- 3. Protección solar: una vez que el tatuaje esté completamente curado, es vital aplicar protector solar de alto SPF para proteger el tatuaje de la decoloración causada por la exposición al sol.
- 4. Evita el sudor excesivo: el sudor puede irritar la piel recién tatuada y aumentar el riesgo de infecciones. Trata de evitar actividades físicas intensas durante las primeras semanas. La sudoración excesiva puede abrir los poros y permitir que las bacterias entren en la herida.
- 5. Mantén una buena higiene general: asegúrate de lavar tus manos antes de tocar el tatuaje y mantener un entorno limpio para prevenir infecciones.
- 6. Evita productos con alcohol: los productos que contienen alcohol pueden secar la piel y retrasar la curación del tatuaje. Utiliza productos recomendados específicamente para el cuidado de tatuajes.
- 7. No apliques demasiada crema: aunque es importante mantener el tatuaje hidratado, aplicar demasiada crema puede obstruir los poros y causar granitos.
Siguiendo estos consejos y precauciones, podrás disfrutar de tu nuevo tatuaje sin preocuparte por los efectos negativos del verano.