Crear un perfil falso en internet es fácil, pero siempre deja rastro. Una huella digital que refleja toda la actividad realizada en internet. "Hay perfiles que pretenden ser anónimos, pero nosotros somos capaces de asociarlos a otros perfiles que no son tan anónimos y dar con las personas", ha explicado Roberto Fernández, jefe de la Unidad Central de Ciberdelincuencia.

Para facilitar el rastreo y llegar al objetivo, existen unidades de ciberdelincuencia aconsejan que ante cualquier amenaza, acoso o extorsión, guardemos el máximo de pruebas posible.

"Normalmente la víctima se encuentra en un estado de estrés que le llevan a hacer cosas que son malas para la investigación, como borrar perfiles o avisar al acosador de que va a denunciar", ha indicado el agente.

Para dar con el ciberacosador, evitar que borre perfil es fundamental. "Desde el momento en que se recibe la denuncia realizamos una salvaguarda del perfil para que si es eliminado no nos quedemos sin esos datos", ha expresado.

El camino es largo, pero desde las unidades de ciberdelincuencia insisten: hay que denunciar y hay que hacerlo rápido, ya que solo así evitamos entrar en una espiral de acoso e insultos, ya que la obsesión es el rasgo común de estos acosadores.

Este tipo de delincuentes actúan, en gran medida, contra menores de edad, lo que ha provocado que sólo en el último año se hayan multiplicado por dos los avisos de suicidio en redes sociales.