La sección sindical de CGT en Iveco Madrid ha lamentado el suicidio de Verónica, la trabajadora de 32 años de esta empresa de camiones que llegó a este extremo después de que se divulgara entre sus compañeros un vídeo sexual en el que aparecía ella.

En un comunicado, el comité de empresa ha expresado su pesar por esta muerte recordando que "todas y todos tenemos claro que esto no debería haber pasado". Y añade: "El uso irresponsable de las redes sociales en todos los sentidos está produciendo trágicas consecuencias".

De hecho, grabar y difundir un vídeo íntimo es un delito que puede estar penado con hasta tres años de cárcel. Y hay que recordar que la responsabilidad no solo es penal, sino también moral, porque en casos así lo que hay que hacer es denunciar el vídeo y no compartirlo, porque nos podemos convertir en testigos mudos.

Por ello, este comunicado recuerda que "este caso tiene responsabilidades compartidas y tendrán que depurarse". La Policía Nacional ha abierto una investigación por un presunto delito contra la intimidad de Verónica por la difusión del vídeo, según informa la cadena Ser.

Los compañeros de trabajo de la víctima han asegurado que la trabajadora acudió la pasada semana para comentar los hechos a Recursos Humanos de la empresa, aunque parece que no llegó a denunciar el caso a la Policía.

CCOO denunciará a Iveco por no aplicar protocolo de acoso sexual

CCOO denunciará a IVECO Madrid ante Inspección de Trabajo por no activar el protocolo de acoso sexual en el caso de Verónica, algo que el sindicato considera un accidente laboral.

CCOO ha informado de que, una vez conocida la distribución del citado vídeo, el sindicato se puso en contacto con la trabajadora de Iveco para informarle de que podía solicitar la activación de un protocolo de prevención de acoso y denunciar a la persona que había difundido las imágenes por vulneración del derecho a la intimidad y por violencia de género.

En un comunicado, el sindicato ha explicado que acompañó a la afectada a una reunión con la dirección de la empresa para notificar lo que había ocurrido y quién había iniciado la transmisión del vídeo.

En esa reunión, ha asegurado el sindicato, Iveco respondió que se trataba "de un asunto personal y no de ámbito laboral", por lo que no tomó medidas, con lo que, a juicio de CCOO, incumplió sus obligaciones de protección de la salud de la trabajadora que establecen la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la Ley de Igualdad.

"Siendo la empresa conocedora de la situación de riesgo en el centro de trabajo al menos desde el jueves 23 de mayo, no ha tomado ninguna medida preventiva y por ello CCOO considera que su inacción ha sido un factor decisivo en el lamentable resultado del fallecimiento de nuestra compañera", ha declarado la rama de Industria del sindicato.

Por ello, CCOO denunciará los hechos ante la Inspección de Trabajo con el objetivo de que se considere accidente de trabajo y "se tomen las medidas laborales y penales que garanticen que no vuelvan a producirse estas circunstancias". Por último, el sindicato ha trasladado su pésame a la familia, los amigos y compañeros de la mujer fallecida.

Verónica sufrió mucha presión tras la difusión del vídeo

Verónica tenía 32 años y era madre de dos niños, trabajaba en la planta de Iveco de San Fernando de Henares con unos 2.500 empleados y la mayoría de ellos habría recibido la grabación. El temor de la víctima era que el vídeo llegara a su marido, algo que finalmente ocurrió poco antes de que se suicidara.