Recasens, que ha comparecido en la comisión de Presidencia a petición de ERC, ha apuntado que el mismo día del suceso pidió un expediente para investigar los hechos dado que "Barcelona es una ciudad sensible con los derechos de los animales".
El comisionado ha recordado que desde el Ayuntamiento hicieron una petición pública para obtener imágenes y documentación, y ha aseverado que hasta el momento la información que han obtenido mediante esta petición no contradice la de la investigación: "No hay ninguna versión diferente de la que tenemos en las diligencias investigativas".
Recasens ha pedido a los grupos municipales que se fijen en los hechos "objetivos y probados", y ha criticado que en las redes sociales y en los medios haya muchas objeciones que no se corresponden a la realidad, aunque ha explicado que esperarán a la resolución judicial definitiva por si aparecen nuevas pruebas que contradigan la versión de la investigación actual.
Ante las críticas de los grupos de la oposición, Recasens ha justificado la actuación diciendo que el propietario de la perra acabó detenido porque "le rompió la cara a un policía", y ha asegurado que la perra, antes de recibir el disparo, había mordido al policía y a otra persona.
"Era una perra potencialmente peligrosa" ha dicho Recasens, aunque ha pedido que se tenga en cuenta que son los amos y no los perros los responsables de los animales, y ha explicado que se está trabajando en la elaboración de protocolos para evitar situaciones similares en un futuro.
Desde ERC, el edil Jordi Coronas ha pedido reflexionar sobre los criterios de oportunidad y de proporcionalidad y de cómo se debe actuar en función del lugar, y ha añadido: "Que una actuación policial acabe en la Gran Via en la esquina con plaza Espanya y en momento de mucha afluencia, con una pistola disparándose, me preocupa. Provoca un problema de seguridad también".
Jordi Martí (PDeCAT) ha defendido centrar esta cuestión en el ámbito del bienestar animal y no en prejuzgar la actuación del agente, y ha resaltado que Barcelona ha sido líder en políticas públicas de bienestar animal: "Tenemos una imagen que ha quedado dañada de la ciudad, y en parte de la Urbana, cosa que no nos podemos permitir".
El concejal de Cs Paco Sierra ha pedido que los agentes de la Guardia Urbana lleven cámaras para garantizar la transparencia en su actividad, con lo que se habría evitado el "espectáculo bochornoso de la alcaldesa haciendo una llamamiento" para que testigos enviaran vídeos sobre el suceso, ha criticado.
La socialista Carmen Andrés ha sostenido que este es un ejemplo de que el Gobierno municipal no está dando las herramientas ni la seguridad necesarias a la Guardia Urbana para trabajar, y ha advertido: "Esto no se arregla con unos llamamientos de la alcaldesa pidiendo vídeos a ver qué ha pasado. Es vergonzoso".
El popular Alberto Villagrasa ha lamentado la muerte de la perra pero también que el agente viera peligrar su integridad física, y ha pedido evitar hacer juicios paralelos ni de la Guardia Urbana ni del agente que disparó, tras lo que ha defendido que todos los que tienen perro en la ciudad deben cumplir unas obligaciones, como el chip y las vacunas.
Maria Rovira (CUP) ha criticado: "Un perro fue ejecutado y una persona sin hogar fue agredida por parte de agentes de la Guardia Urbana, y entendemos que desde cualquier prisma no puede quedar impune", tras lo que ha abandonado la comisión por la detención sin citación judicial de dos alcaldes de la CUP y de activistas, algo que han hecho después PDeCAT, ERC.
Los ediles no adscritos, Gerard Ardanuy y Joan Josep Puigcorbé, también se han marchado de la comisión, después de pedir que se investigue el asunto para aclarar lo ocurrido en la actuación en la que murió la perra: "Es lógico el malestar, porque se mató de un disparo a un animal en la vía pública", ha aseverado Puigcorbé.