El bebé presentaba una infección por estafilococos y una gran desnutrición. John tenía una erupción por todo el cuerpo y los dedos entumecidos. Cuando la ambulancia le recogió la temperatura que presentaba era baja, lo que indicaba un avanzado estado de la enfermedad.

Los padres intentaron ocultar el visible estado de abandono del niño, incluso a los familiares. Uno de ellos fue finalmente quien llamó a los servicios médicos cuando descubrió la apariencia del bebé.

La policía relaciona su desnutrición con la radicalización de los padres a las ideas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que promueve una dieta vegetariana. El pastor de la iglesia asegura que hacía años que no veía a los padres, Jennifer y Jeromie Clark, y desconocía que tenían tres hijos.