En Madrid hasta este viernes las temperaturas eran propias del mes de abril. Cerca de 18 grados de media que se han dejado atrás para dar paso a los 32 que alcanzarán este fin de de semana.

Por su parte, los comerciantes, que estaban notando el bajón de ventas que producía el mal tiempo, por fin empiezan a ver la luz.

Lo mismo para la restauración. En la costa no veían el momento de tener sus terrazas a pleno rendimiento. Además, los turistas respiran tranquilos viendo salvadas sus vacaciones.

Por fin se puede decir que ha llegado el verano, como en el caso de Sevilla. Hace solo una semana tenían 20 grados, este viernes tienen 35 y el fin de semana llegarán a los 40 grados, es decir, se duplicarán las temperaturas.

En el norte de España hoy todavía no hay nada de esto, pero que no cunda el pánico porque a partir del lunes allí también habrá llegado el verano.