Un atún llega muerto a la playa de La Manga. Pero cuando la cámara se acerca vemos que hay personas que se lo están repartiendo, para comérselo.

Por eso se hace necesaria la primera recomendación de las autoridades: no comer animales muertos por la riada, que podrían llevar días pudriéndose y estar contaminados.

Los que han aparecido en Murcia pertenecen a un vivero cercano que quedó destrozado por las lluvias. Los atunes se salieron y ahora están apareciendo sus cadáveres por la costa.

El Ayuntamiento de Cartagena ha anunciado el cierre de los accesos a esas playas y el Gobierno murciano ha hecho un llamamiento a la población para que no los consuma: son un riesgo casi seguro de contaminación por histamina y otras sustancias.

Los profesionales de salvamento también piden que nadie haga 'turismo de inundación', es decir, pasear por la zona afectada para ver los destrozos, ya que el agua puede ocultar agujeros imprevistos. Se cree que es lo que estaba haciendo el hombre desaparecido en Dolores (Alicante).

"El querer visitar zonas inundadas sabiendo que todavía los caudales de los ríos y arroyos están muy por encima de lo habitual es correr un riesgo completamente innecesario", advierte Roberto Prieto, oficial de bomberos de la Comunidad de Madrid.

Coger el coche sigue siendo peligroso y sobre todo, pararse en los puentes y asomarse a mirar la crecida del agua, ya que las corrientes siguen siendo impredecibles.