Al menos 18 personas han resultado heridas, cinco de ellas en estado grave, este domingo en Vilanova de Arousa (Pontevedra) al chocar un coche, tras perder el control, contra una carpa durante las fiestas de la parroquia de San Miguel de Deiro.
Entre los heridos graves se encuentra un niño, ingresado en el hospital Clínico de Santiago de Compostela tras sufrir una hemorragia abdominal, y una mujer de 66 años, que está en la unidad de cuidados intensivos del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra con politraumatismo grave.
La mujer del histórico narcotraficante Luis Falcón 'Falconetti', Digna Díaz Oubiña, de 82 años, es la persona que conducía el coche del atropello múltiple. El vehículo, en el que también iba el propio 'Falconetti', irrumpió sobre las 23:25 horas en el recinto del concierto que la orquesta París de Noia ofrecía durante las fiestas patronales de San Miguel de Deiro y chocó contra la carpa arrollando a la multitud.
Durante los cerca de veinte metros que recorrió el coche en el interior de la estructura, atropelló a las víctimas, varias de las cuales tuvieron que ser rescatadas para salir de debajo del vehículo.
El Instituto Armado se ha hecho cargo de la investigación del suceso y, tras acordonar la zona, ordenó inmovilizar el vehículo, un coche Smart automático, e investiga a la conductora por los supuestos delitos de lesiones por imprudencia y daños. La mujer dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas.
El 061 desplazó al lugar de los hechos una unidad medicalizada, cuatro ambulancias de soporte vital básico, una ambulancia de soporte vital avanzado y al equipo sanitario del punto de atención continuada para trasladar al resto de heridos al Hospital de Montecelo, y al de O Salnés.
También fueron movilizados los Bomberos de O Salnés, la Guardia Civil de Tráfico y Protección Civil, además de poner en preaviso al Grupo de Intervención Psicológica para Catástrofes y Emergencias.
El histórico contrabandista Falconetti, de 82 años, fue condenado por la Audiencia de San Sebastián en 1990 a una pena de 12 años de prisión por liderar una organización de tráfico de hachís en el País Vasco, de los que cumplió seis. En 2012 fue juzgado también por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, aunque quedó absuelto.