Sale de la clínica igual que entró, sin saber qué pasará con su tratamiento. Pero la gran incógnita es saber qué pasará con las clínicas que no son franquicias, sino que pertenecen directamente al presidente detenido.

En medio del revuelo tanto la fiscalía como algunos expertos piden calma. Eduardo Abadía, de la Asociación Española de Franquiciadores, explica que "no debería haber problema en aquellas franquicias que puedan facturar".

Las asociaciones de usuarios, en cambio, no disimulan su desconfianza y han creado una plataforma de atención. Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, asegura que "los pacientes deben guardar los contratos y no iniciar tratamientos con la matriz".

Son esos franquiciados alejados de la matriz los que a esta hora continúan desconcertados. Se sienten los grandes perjudicados, y por eso algunos han contratado a un despacho para presentar una denuncia. Dicen que esperaran a las pesquisas para decidir si mantienen en su letrero el nombre de Vitaldent.