Presionar el botón ECO de nuestros lavavajillas o lavadoras no solo nos convierte en personas más alineadas con la ecología y la sostenibilidad. También nos compromete con nuestros bolsillos, ya que elegir este programa respecto a otros más estándares supone un ahorro de entre un 33% y un 51% del consumo energético, según el modelo del electrodoméstico. Esto reduce considerablemente nuestra factura de luz y de agua, y más en los tiempos que corren.

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¿Por qué es importante? A diferencia de los ECO, los programas cortos de este tipo de electrodomésticos no son los más eficientes a nivel energético por dos razones básicas:

  • Necesitan más agua y mayor potencia eléctrica para actuar con mayor rapidez, lo que se traduce en un mayor consumo de luz.
  • La mayor parte de la energía que consumen tanto lavadores como lavavajillas en cada ciclo -casi el 90%- está destinado exclusivamente a calentar el agua. Por eso muchos programas ECO usan temperaturas mucho más bajas.
  • Para que nos hagamos una idea de la importancia de la temperatura el director de Próxima Energía, Jorge Morales de Labra, nos explica que "poner el programa de una lavadora a 30 grados o más consume el doble que ponerlo con agua fría".

Programas más lentos. La mayoría de los estudios constatan que el modo ECO suele ser unos 39 minutos más largo que un programa normal. Por ejemplo, si un programa normal de una lavadora para el algodón tiene una duración media de 183 minutos (tres horas), con el ECO casi tendríamos que esperar cuatro. Pero, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), conseguiríamos reducir:

  • Un 33% del consumo de luz en un ciclo completo de lavado.
  • Un 36% del consumo de agua en comparación con otro programa estándar.

¿Y el resultado? El lavado y el aclarado de este tipo de programas no suelen ser tan eficientes como un programa normal. Según los análisis realizados por la OCU, los programas ECO son menos eficaces a la hora de eliminar las manchas difíciles que otros. Las razones son dos:

  • Son lavados más fríos, por lo que no suelen ser los más aconsejables cuando la ropa está muy sucia.
  • El aclarado no suele ser tan bueno, gran inconveniente para las personas con la piel sensible, ya que los restos de detergente pueden causarles alguna molestia.

Pero ojo... Según el director de Próxima Energía, Jorge Morales de Labra, cuando ponemos una lavadora, no siempre queremos quitar manchas imposibles. La mayoría de veces el usuario simplemente pretende eliminar el mal olor. Por eso, dice Morales de Labra, "nuestro programa estándar debería de ser el ECO".

Además, hay alternativas... Hay maneras de conseguir que el programa ECO, a 30 grados, sea igual de eficiente que otro que utilice temperaturas superiores. Una buena opción son los detergentes ecológicos concentrados en formato de cápsulas monodosis que no contienen plásticos y lavan de forma eficaz y eficiente a esta temperatura.

Y ¡larga vida a la ropa!... El mejor mantenimiento de nuestras prendas se consigue gracias a que los programas ECO utilizan temperaturas mucho más frías.Alargar la vida de nuestra ropasupone un beneficio tanto ecológico como para nuestro propio estilo de vida.

  • Nos ayudará a comprar menos ropa y a no consumirla casi de forma compulsiva.
  • Abogaremos por la reducción de su fabricación, teniendo en cuenta que la industria de la moda es la responsable del 10% de las emisiones globales anuales de carbono. Si continúa la dinámica actual, según expertos en medio ambiente, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentarán más del 50% en el año 2030.
  • La industria textil depende principalmente de recursos no renovables. La producción textil (que incluye cultivo de algodón) usa alrededor de 93 millones de metros cúbicos de agua al año.
  • El 87% de la cantidad total de fibra utilizada para la ropa es finalmente incinerada y desechada en los vertederos.

Para nota... Para ahorrar a la hora de utilizar este tipo de electrodomésticos, además de utilizar el programa ECO, es importante tener en cuentas las horas valle de consumo eléctrico. Así, granito a granito, lograremos que nuestras cuentas corrientes, a final de mes, estén mucho más saneadas.