El principal sospechoso de la asesinato de Esther López, Óscar S., vuelve a sentarse en el banquillo del juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid. Fue él quien la vio con vida por última vez el 13 de enero de 2022.

El informe de autopsia practicada a la víctima desveló que el asesinato de Esther López, de 36 años, fue de etiología accidental u homicida y pudo ser causada por un atropello a velocidad media-baja, además de revelar que la causa inmediata del fallecimiento se debió a un shock multifactorial, según fuentes de la investigación.

Cronología de los hechos

Esther fue vista por última vez el pasado 12 de enero, cuando acudió junto a varios amigos a ver un partido de fútbol en un bar del pueblo. Posteriormente, se quedó con dos de ellos: uno se habría bajado del coche en un restaurante y la propia Esther lo habría hecho en la Urbanización El Romeral. Desde allí hasta el lugar donde se encontró el cadáver hay más de dos kilómetros de distancia.

Su cuerpo fue hallado el 2 de febrero de 2022, más de 20 días después de que se le perdiera la pista. Fue un senderista quien advirtió de la presencia de un cuerpo a su paso por un polígono industrial a cuatro kilómetros de Traspinedo, un lugar muy próximo a la zona de búsqueda y a la carretera.

Un tac reveló que padecía traumatismos internos, a pesar de que ni el examen externo de su cuerpo, hallado el pasado sábado, ni las radiografías practicadas al cadáver encontraran señales de violencia.

Además, tras el hallazgo, la Guardia Civil no descartaba la posibilidad de que el cuerpo hubiera sido trasladado. A los agentes les llamó la atención que estaba sin huellas de la víctima y limpio, demasiado para haber estado a la intemperie durante 24 días. Además, alguien se había encargado de limpiarlo a fondo. Los agentes creen que si el atropello se hubiera producido en esa curva, el cuerpo y los objetos habrían quedado dispersos, y no al lado de su cuerpo, como aparecieron.

Las pruebas contra Óscar

Los informes forenses mantienen el foco de las sospechas en Óscar. Fue la última persona que vio a Esther López viva y, a pesar de que siempre ha sostenido que estuvieron juntos de fiesta, que la llevó en coche hasta una zona cercana a su casa y que allí se despidieron para irse a dormir sobre las 3 de la mañana, las pruebas recopiladas por la Guardia Civil lo contradicen.

La primera clave se encuentra en el móvil de Esther. Estuvo en casa de Óscar esa noche a las 3:26, cuando Óscar asegura que ya estaba dormido. Pero hay más señales de telefonía desmontan su coartada: la ubicación de su móvil reveló que estuvo yendo y viniendo de su casa al coche después de las 3:00 de la mañana. Además, tanto su terminal como el de Esther se pusieron en modo avión casi al mismo tiempo durante esas horas.

La Guardia Civil también comprobó que alguien borró dos veces las unidades electrónicas del coche de Óscar. La primera, cuatro días antes de la aparición del cadáver de Esther, el 1 de febrero de 2022. La segunda, el 2 de abril. Eso eliminó todos los eventos y averías detectados en el coche: si tuvo alguna colisión, hizo un frenazo brusco o cualquier otro percance que revelara un posible atropello a la víctima. Un borrado, según los agentes, que solo pudo hacerlo un técnico especializado en ese tipo de aparatos electrónicos.

Otro informe confirmó que el vehículo de Óscar entró en el túnel de lavado de un gasolinera Gassexpress de la Avenida de Zamora de la capital vallisoletana horas después de que a la fallecida se le perdiera la pista en la madrugada del 13 de enero en Traspinedo tras una noche de juerga con el sospechoso y otros amigos.

Además, el servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha confirmado que los restos biológicos hallados en la moqueta del maletero de Óscar coinciden con el ADN de la joven de Traspinedo. En cualquier caso, los restos hallados no son de sangre, sino que se trataría de otra clase de material biológico, como sudor, saliva o incluso orina.

El informe, al que ha tenido acceso laSexta, confirma que también se encontró restos de Esther en la chaqueta de Óscar que se recogió en el maletero pero, al igual que los recogidos en la moqueta, no se trata de sangre.

Los restos de ADN que se han encontrado en la moqueta del coche tuvieron que llegar por transmisión directa: es decir, tuvo que ser Esther la que lo depositara, pero eso no implica que estuviera encerrada en el maletero para dejarlo.

En su primera declaración ante el juez, Óscar S. mantuvo las versiones dadas a la Guardia Civil, y negó que hubiera llamado a Esther aquella noche, así como que hubiera borrado la centralita del coche ni hubiera puesto el modo avión. Ahora, tendrá que volver a sentarse en el banquillo de los investigados.