Los años en los que las plantaseran el hobby de unos pocos han quedado atrás. El confinamiento ha aumentado el número de personas enganchadas a la jardinería doméstica. Fue entonces cuando se popularizó la figura del green influencer. Natalia Sáez es una de ellos. Abrió su canal de Instagram en 2017. "No encontraba información de plantas como la quería encontrar. Era poco definida", relata a las cámaras de laSexta.

Hace seis años eran solo unos pocos. "Llegó la pandemia y esto ha crecido de forma exponencial", asegura. La joven señala que los meses de confinamiento fueron como un acelerador. "Pero el último año se ha notado mucho más. Las plantas como la calathea están en supermercados", expresa.

Wilson y Mariya se aficionaron a los tutoriales de Natalia durante la cuarentena. Empezaron con cuatro plantas. Ahora tienen casi 700. "Empezamos a hacer experimentos y a plantar todo lo que pillábamos por casa (aguacates, guisantes...), pero se nos fue de las manos. Teníamos tanta producción que queríamos compartirla con la gente". Decidieron entonces empezar a regalarlas. "Y luego lo pusimos en Wallapop por un euro", añade.

Este boom por las plantas ha abaratado sus precios. "Como se ha democratizado tanto - que hay hasta en supermercados -, la media de las plantas normales han bajado", señala la influencer. Por eso, una planta que antes podía costar 2000 o 3000 euros se puede encontrar por 100 euros, añade Wilson.

Eso sí, hay que elegirlas con criterio. "Comprar plantas por estética puede ser un error. Se te pueden dar bien, pero si nunca has tenido plantas, no tienes experiencia y te compras una planta que te encanta, lo más probable es que se te muera o tengas muchos problemas para tenerlas en buenas condiciones", asegura la experta.