Hasta siete casas de apuestas en apenas 200 metros. Una imagen de Vallecas que es una muestra de la realidad de muchos barrios: en 2017 había 3.000 salones de juego en España, según el Ministerio de Sanidad.

Una proliferación de locales que se ve muy bien en el mapa de puntos de apuesta de una de las empresas del sector. La comunidad que más tiene, con diferencia, es la Región de Murcia: 22 puntos por cada 100.000 habitantes, casi el triple que Andalucía. Les siguen la Comunidad Valenciana, Galicia y Madrid.

En el mapa, un vacío sorprendente: Cataluña, a la cola en número de locales. La razón es que allí los salones no pueden estar a menos de un kilómetro de distancia entre ellos.

Además, los locales se acumulan, sobre todo, en los barrios obreros. Un ejemplo es Madrid: Carabanchel y Puente de Vallecas tienen cinco veces más casas de apuestas por habitante que la media de la región. Entre ambos barrios suman 135 locales de apuestas, más de los que tiene Cataluña, que en total suma 127.

El 6 de octubre, los vecinos ya salieron a la calle para protestar por lo que consideran una plaga.

La patronal comparte que se pueda limitar. "Las administraciones tienen toda la competencia para regularlo y en aquellos sitios donde entiendan que hay excesiva oferta, limitarla", afirma Alejandro Landaluce, director general del Consejo Empresarial del Juego.

Varias comunidades ya han paralizado la apertura de nuevos locales, como Murcia y Galicia, a las que esta semana se unía el Ayuntamiento de Barcelona. En Madrid, el El PSOE ha pedido al ayuntamiento que haga lo mismo.