El Banco de España ha lanzado una serie de consejos para detectar monedas falsas. Y lo ha hecho de la mano del experto José Manuel Tarifa, de la Unidad de Análisis. Su consejo es claro: ante la duda no se recomienda aceptar monedas muy deterioradas o que parezcan haber sido manipuladas. El resto de recomendaciones se responde a la 'Regla de los cinco pasos'.

El primero es sencillo: verificar que no es una moneda de un "país no perteneciente al eurosistema". ¿Cómo? "En todas las monedas de Euro, en una de sus caras, la cara común, aparece el número con el valor de la moneda y la palabra euro o eurocent y el mapa de Europa. En la otra cara, la cara nacional, aparecen en el centro el año de la acuñación y una imagen que identifica al país emisor rodeados por las 12 estrellas de la bandera europea en la parte externa de la moneda".

 

Así, cabe comprobar el alineamiento de la moneda. Concretamente, de sus caras. "Las imágenes de ambas caras deben estar correctamente alineadas en sentido vertical. Es lo que se denomina el 'giro moneda". Para ello, la entidad experta recomienda sostener la moneda entre dos dedos y girarla sobre sí misma: "Las imágenes de ambas caras deben estar correctamente alineadas en sentido vertical. Es lo que se denomina el 'giro moneda".

También puede ayudar a verificar la moneda su año de acuñación (en la cara nacional), pues a partir de 2007 el diseño cambió ligeramente para incluir a todo el continente europeo y no solo a los países de la UE como en el diseño inicial. De ser posterior a este año, tiene que tener el mapa de Europa completo. Al fijarse en este mapa, también se debe tener en cuenta una diferencia entre las diferentes monedas: "En las monedas de uno y dos euros éste deberá tener la superficie parcialmente rugosa. Nunca será lisa".

El último paso y el más farragoso de comprobar es el del magnetismo. Y sí, se necesita un imán. El Banco de España puntualiza que que las monedas de uno y dos euros son ligeramente magnéticas, pero solamente en el centro. "Acércalo (el imán) al centro de la moneda, ésta deberá pegarse, pero con una ligera sacudida deberá despegarse del imán", dice el organismo, que matiza que las monedas de uno dos y cinco céntimos "son fuertemente magnéticas y no se despegan del imán", mientras que las de 10, 20 y 50 céntimos "no son magnéticas en absoluto".