Lorena Torre, de 40 años, desapareció el pasado 1 de marzo por la noche en Gijón y su coche apareció aparcado en las proximidades de la playa de El Rinconín y, según la Policía Nacional, vestía un plumífero verde, pantalón vaquero y botas.

Un día después se produjo la desaparición de Concepción Barbeira, de 46 años, 1,60 de altura y complexión delgada, tras salir de su casa en San Adriano (Castrillón) para dirigirse a su trabajo en el hospital San Agustín de Avilés, al que no llegó a incorporarse.

Su vehículo fue localizado horas después de que se denunciase la desaparición con las puertas abiertas y el bolso en su interior en la localidad de Santa María del Mar, en Castrillón.

Las fuerzas de seguridad subrayan que estas desapariciones no están relacionadas entre sí, y tampoco con la muerte de Paz Fernández, la gijonesa de 43 años cuyo cadáver fue hallado el pasado martes en el embalse de Arbón, en Villayón, un crimen por el que ha sido detenido un hombre en Navia.

Según ha informado el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), al frente del operativo de rastreo de la mujer desaparecida en Castrillón participan 21 grupos de búsqueda con equipos mixtos de profesionales y ciudadanos.

Cerca de 300 personas, más de 200 de ellos voluntarios, participan en el dispositivo que continúa rastreando las zonas delimitadas tanto en el interior como en línea de costa a lo largo de unos 40 kilómetros.

Los rastreos aéreos los han asumido dos de los helicópteros del SEPA y por mar trabajan la embarcación Salvamar de Salvamento Marítimo y la de la ERIE Acuática de Cruz Roja.

Además, en la búsqueda de Lorena Torre participan desde hace días unos 40 efectivos de la policía y protección civil, que rastrean los alrededores de la casa de la mujer, en Camino de los Arces de Gijón, así como caminos y acantilados de la costa gijonesa.

A estas labores se suman las labores de búsqueda por mar, por parte de Bomberos del SEPA, y por aire con helicóptero del 112 y de Salvamento Marítimo.