La víctima denunció a la policía municipal de Sabadell que tres jóvenes la acababan de violar en una fábrica abandonada del barrio de Can Feu, en presencia de otras personas que no hicieron nada para evitar que fuera agredida sexualmente.

El ayuntamiento ha pedido un "respeto total por la privacidad de la víctima y su entorno", y ha expresado su "compromiso para llevar a cabo todas las gestiones legales" a su alcance para combatir las agresiones y "luchar por una ciudad donde todas las mujeres se sientan seguras, libre de sexismo y de violencias machistas y lgtbifóbicas".

"El Ayuntamiento se personará como acusación popular y pide a la justicia que actúe con contundencia ante estos hechos", subraya, al tiempo que expresa la determinación del consistorio para trabajar en políticas que garanticen que en Sabadell "ni el género, ni el origen, ni la edad, ni la etnia ni ningún otro elemento personal sea motivo de discriminación ni agresión".

La Junta de Portavoces ha convocado una concentración de repulsa que se ha celebrado en la plaza de Sant Roc, frente a la sede del Ayuntamiento de Sabadell que se ha desarrollado con cientos de asistentes.