Varios cientos de miles de personas, según datos de la policía, recorrieron las calles de Berlín en el tradicional desfile del día del Orgullo Gay, que ha sido una mezcla de fiesta popular y de manifestación política.

Al lado de lemas creativos y juegos de palabras, como el que calificaba de 'lesbus' a un bus de los transportes municipales que se sumo al desfile, ha habido también postulados claramente políticos, pidiendo más derechos para la comunidad LGBT dentro y fuera de Alemania.

Entre los participantes también estuvo el exalcalde de Berlín, Klaus Wowereit, uno de los primeros políticos de renombre en Alemania que proclamaron abiertamente su homosexualidad. Organizaciones de gays y lesbianas de los partidos políticos también han participado en el desfile, con la excepción del ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Pese a que una de las líderes de esta agrupación -la copresidenta del grupo parlamentario Alice Weidel- es lesbiana, el partido rechaza el matrimonio homosexual. La AfD en el pasado quiso usar imágenes del desfile del Orgullo Gay para ilustrar lemas contra los musulmanes ante lo que, en 2016, la organización del desfile decidió rechazar la participación de esa agrupación en la marcha.

El desfile del llamado 'Chistopher Street Day' (CSD) es el punto culminante de la semana del honor gay en Berlín. El nombre del desfile alude a las protestas realizadas por homosexuales contra la arbitrariedad policial el 28 de junio de 1969 en la Christopher Street de Nueva York.

El desfile ha estado también, como todos los años, marcado por disfraces creativos. El calor del día hizo que los organizadores instalaran duchas en el camino que algunos de los participantes en el desfile utilizaron para refrescarse.