El municipio gaditano de Chipiona ha sido escenario este lunes de un ejercicio extraordinario. Allí ha tenido lugar, a lo largo de la mañana, un simulacro de un tsunami de magnitud 8,5. Una actividad que ha servido como entrenamiento dentro del plan de actuación para evitar una catástrofe similar a la que tuvo lugar en 1761, cuando un maremoto que afectó a la costa de Cádiz y Huelva dejó miles de muertos. Tragedia que ahora, más de 250 años después, teme que pueda repetirse.

Es por ello que el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) y el Instituto Español de Oceanografía (IEO) de España, bajo la dirección del Instituto Geográfico Nacional de España, han coordinado esta respuesta ante tsunamis, denominada 'NeamWave23', en Chipiona. Todo con el objetivo de que la población esté concienciada a partir de un importantísimo ejercicio que tiene lugar cada cierto tiempo.

"Con los mapas de inundación y evacuación que el Instituto Hidráulico Ambiental de Cantabria ha organizado hemos acabado en un punto seco y cercano, a 10 o 20 minutos de la población. Por lo que sería fácil evacuar" en caso de maremoto, ha indicado a laSexta Mario Aparcero, alcalde de la localidad gaditana. La previsión es importantísima en este caso, dado que se trata de una posibilidad completamente real.

"Ya ha pasado muchas veces, en 1755, en 1968, en 2003... Hay tsunamis más pequeños que otros. Y en el momento en que haya un terremoto marino de gran proporción, es posible que la ola pueda llegar más lejos", ha apuntado el máximo responsable del Ayuntamiento de Chipiona, que ha añadido: "Para eso hay boyas señalizadoras y para eso emergencia nacional nos avisa". En este caso en concreto, según ha puntualizado, a las diez de la mañana se ha recibido el aviso aviso de simulacro.

Instantes después, ha arrancado la evacuación. En un caso real, se movilizaría a toda Chipiona. "Como es un simulacro, solo se ha movilizado a una parte de la localidad", ha señalado Aparcero, quien ha recordado: "Estamos convencidos de que si ha ocurrido, puede volver a ocurrir". Eso sí, ha querido evitar la alarma innecesaria: "Yo no soy el más idóneo para decir cuándo puede pasar. Hay especialistas del Instituto Geográfico Nacional, del Instituto Sismológico Nacional y otros técnicos muy importantes que sí pueden evidenciar la posibilidad de un riesgo real en el Golfo de Cádiz".