Noche de tensión en la frontera entre Ceuta y Marruecos, cuyas autoridades blindaron este sábado la entrada de la aduana que da acceso a la ciudad autónoma con un despliegue policial y de fuerzas de seguridad sin precedentes, en el que participó también su Ejército de Tierra, tras la difusión de un llamamiento masivo a través de las redes sociales para cruzar a España.
La vía terrestre era casi la única manera de llegar a Ceuta a la vista de las condiciones meteorológicas y, a pesar de la aparente calma que se podía apreciar en la frontera, a pocos metros de allí se desataba el caos: una muchedumbre de jóvenes corría por las calles de Castillejos, pero rápidamente acudía una patrulla de agentes y quienes se habían congregado para saltar la valla se dispersaban por la ciudad marroquí. Algunos de ellos fueron detenidos y los agentes les confiscaron incluso la documentación y objetos personales.
Jóvenes que partieron hace unos días desde distintas partes del centro y sur del país hasta el norte denuncian las acciones intimidatorias de los agentes para disuadirles de volver a acercarse a la frontera, pero afirman que no conseguirán convencerles.
"Esto lo hacen adrede para amedrentarnos, para que no volvamos a arriesgarnos, pero al revés, vamos a seguir arriesgándonos", sostiene uno de ellos. Su único objetivo, explican, es huir de un situación insoportable: "Estos chavales que veis no han encontrado justicia en su país", denuncian.
Esta llamada de salto a la valla que se ha ido gestando en los últimos días en las redes sociales marroquíes deja dramas como el de una madre que denuncia desesperada la desaparición de su hija de 14 años y de su hijo de 10. "¿Cómo me iba a pensar que un niño de 10 años estaría dispuesto a jugarse la vida?", se lamentaba la mujer.
El dispositivo de seguridad continúa este domingo a ambos lados de la divisoria, tras una de las noches más tensas que se recuerdan en años en la principal frontera terrestre de entrada a Europa.