Llamas de varios metros de altura han arrasado, sólo en la noche del lunes, más de 290 hectáreas de monte en Estepona. Las condiciones meteorológicas favorecieron al fuego y obligaron a desalojar 300 viviendas con las llamas demasiado cerca.

La tensión entre los vecinos que no podían volver a casa era latente. Preocupación por familiares que seguían en las viviendas y también por los animales, aunque al poco tiempo todo quedaba en un susto. Más de un centenar personas han pasado la noche sobre colchonetas en un pabellón.

Por la mañana, se han vuelto a poner en marcha los medios aéreos y los más doscientos efectivos de tierra con unas condiciones meteorológicas más favorables.

"Si las condiciones meteorológicas acompañan, podríamos estabilizar el frente a lo largo del día de hoy", explica el subdirector de INFOCA Alejandro García.

Un fuego que, al parecer, comenzó en una vivienda privada, donde un individuo, detenido, quiso quemar un panal de abjeas. "Estamos trabajando para que se pueda poner a disposición judicial ha asegurado el consejero de Presidencia de Andalucía Elías Bendodo.

El Gobierno andaluz apunta que esta jornada es clave para controlar el fuego y que la gente, cuanto antes, pueda volver a sus viviendas.