Los centros de internamiento de Tarifa y Algeciras sobrepasan con creces la actual ocupación de inmigrantes. Este martes, en el polideportivo municipal de Tarifa se hacinaban más de 900.

La mañana del miércoles quedaban aún más de 500. Poco a poco, han sido dirigidos a las comisarías de la Policía Nacional. Allí se les han tramitado sus expedientes de expulsión a sus países de origen. En la mayoría de los casos proceden de Camerún.

El protocolo establece que sean repartidos por los diferentes centros de internamiento extranjero de toda la península.

Uno de los que ha conseguido pisar suelo español ha sido Marcel. Éste aún no se cree que, finalmente, lo haya conseguido. “Fui de Nigeria a Níger, de Níger a Algeria y de Algeria a Marruecos”, ha explicado.

Hace poco más de 24 horas que se bajó de la patera en la que cruzó el Estrecho. No puede olvidar la odisea de dos años de camino en el que le han estafado, le han detenido y ha pasado frío y hambre.

Marcel dice que en Camerún no hay futuro ni para un licenciado en Derecho como él. El equipo de laSexta le deja un teléfono para que contacte con su familia, con la cual lleva nueve meses sin hablar. No les habla del miedo y del duro camino que ha tenido que recorrer hasta España, sólo que está bien y que pronto encontrará trabajo.

Como Marcel, algunos inmigrantes llevaban dos años en Marruecos esperando poder cruzar a la costa española. Según dicen, de la noche a la mañana los controles desaparecieron. No saben la razón, pero consideraron esa ausencia policial como la ocasión perfecta para conseguir lo que tanto tiempo estaban buscando.