Previamente, a las puertas del tanatorio, el alcalde, José Leocadio Ortega, ha leído un comunicado en nombre de la familia, en el que lamentaba un suceso que se engloba "en un nuevo caso de violencia machista, que acabó además con la vida de Dolores, pareja de nuestro padre y originaria de Arahal".

La familia ha recordado la figura de Manuela, la joven asesinada presuntamente en primer lugar antes de que el resto de los ocupantes de la casa pereciera en el incendio provocado por el marido de la joven, y ha explicado que "era una emprendedora pileña más, que se había trasladado a tierras francesas hace varios años, no solo por amor, sino también para labrarse un futuro como profesora, puesto que ocupaba en la enseñanza francesa hasta unos días previos a su asesinato".

Los familiares han agradecido públicamente a la Embajada de Francia en España y al cónsul español en Pau, Julio Montesinos, su implicación directa en los trámites para repatriar los cuerpos, así como "a Cáritas por su inestimable ayuda, a la asociación SOSFam y a las diferentes hermandades de Pilas por su colaboración".

En el funeral, el párroco, Adolfo Pacheco, ha recordado que todos los vecinos de Pilas están "sacudidos por tan terrible acontecimiento" y ha pedido "que cada uno de nosotros intentemos desterrar de nuestros corazones la violencia", con la esperanza de que el apoyo del pueblo "conforte a la familia en estos momentos tan difíciles".

Los féretros han sido recibidos con aplausos en la parroquia, con coronas con mensajes en español y francés, y con un último acto de despedida a las puertas del Ayuntamiento, donde la corporación local les ha despedido en pleno en señal de respeto de todo el pueblo antes de enfilar el camino hacia el cementerio del municipio.