La célula yihadista a la que se atribuyen los atentados de Cataluña estaba esperando a que se secaran los explosivos que tenían preparados para atentar contra monumentos e iglesias, entre ellas la Sagrada Familia, según declaró a los Mossos Mohammed Houli Chemlal, el herido en la explosión de Alcanar.

Según fuentes jurídicas, en la segunda declaración que prestó ante los Mossos, que ayer ratificó ante el juez antes de ingresar en prisión, afirmó que los miembros de la célula le dijeron que los explosivos aún no estaban listos porque se tenían que secar.

Una vez secos, los iban a trasladar a furgonetas para hacerlos luego explotar en varias iglesias y hablaron de la Sagrada Familia como uno más de esos templos, ya que era el monumento más conocido de la capital catalana.