Ana y José Antonio, una pareja del municipio sevillano de Fuentes de Andalucía, se vieron obligados a cancelar su boda por culpa de la crisis del coronavirus, pero la ilusión y las ganas de pasarlo bien a ellos y a sus amigos no se las quitó ninguna pandemia.

Por ello decidieron organizar una boda virtual a través de videoconferencia con todos sus amigos y allegados, bata, pamela y mantilla mediante. El vídeo del enlace no tiene desperdicio y es que su boda la ofició un 'cura' con un sermón adaptado a los tiempos actuales.

"Queridos hermanos confinados, estamos aquí reunidos por la gracia de Covid-19 para oficializar por videoconferencia el casamiento de nuestros amigos Ana y José, para que así nos pille totalmente inmunizados de las plagas de virus", arranacaba el 'sacerdote'.

"Dios en su bendita misericordia nos ha confinado para recordarnos este valor tan grande de la amistad, los caminos del señor son inescrutables y él ha provisto que este casamiento sea virutal, alabemos la palabra del señor", continuaba.

En ese momento el 'religioso' animaba a los invitados virtuales a nombrar "las alabanzas del señor" coreando un "corona óyenos". "Que el wifi siempre nos mantenga unidos" o "que no se acabe la cerveza en los bares después del confinamiento", fueron algunas de esas "alabanzas".

Acabado este momento, llegó la hora de oficializar el enlace, eso sí, con unas preguntas adaptadas a las circunstancias:

  • "José, ¿quieres a Ana como tu futura esposa y aguantar sus múltiples caras de mierda durante el confinamiento?"
  • "Ana, ¿quieres a José y prometes que seguirás queriéndolo a pesar de que lleve una semana sin ducharse y con el mismo pijama?"
  • "José, ¿prometes querer a Ana y a pesar de tu primera noche como marido y mujer en casa de tus suegros?"

Tras aceptar todas las preguntas la boda quedó "firmada ante notaria y avalada por el Ministerio de Sanidad".

La de Ana y José Antonio es una de tantas bodas que ha tenido que cancelarse por la pandemia de coronavirus. El 7 de marzo, el último sábado antes del estado de alarma, se celebraron en España las primeras y, de momento, últimas bodas de esta temporada, que arranca para la mayoría de proveedores en marzo y termina en octubre.