El cazador investigado por disparar a la perra Alma en Chantada (Lugo) declara este miércoles en el Juzgado de Primera Instancia, según ha informado la protectora de animales 'El Refugio', personada en la causa como acusación.

El hombre admitió a la Guardia Civil que había disparado al animal y alegó que lo hizo porque era "un peligro" para los coches, según recoge el atestado de la Benemérita.

Un testigo que escuchó los disparos y vio al hombre arrastrando a la perra declaró que le recriminó que hubiese disparado al animal, a lo que el cazador le respondió "que había llamado a varios sitios para que lo recogiesen y que le hicieron caso omiso".

Este testigo explicó a los agentes que, después, "el hombre llevó la escopeta a casa" dejando a la perra tirada en el suelo "y volviendo inmediatamente con un cordón de atar pacas de hierba y el mástil de un pastor eléctrico" atando al animal "al cuello" para luego arrastrarlo "unos 200 metros".

Esta persona, que grabó los hechos en un vídeo, difundido por redes sociales, le volvió a recriminar su actitud, diciéndole el ahora denunciado que lo llevaba "para su casa".

La perra Alma, que había parido recientemente a varios cachorros, falleció días después en un hospital veterinario de Lugo debido a la gravedad de las heridas.

Los cachorros de la perrita asesinada en Lugo

El cazador declara como investigado por "disparar, supuestamente, a una perrita recién parida y arrastrarla posteriormente", subraya la protectora en un comunicado.

Después de conocerse los hechos, el Colegio de Veterinarios de Lugo, así como diferentes organizaciones animalistas anunciaron su intención de personarse en la causa, en la que también se ha personado la Fiscalía como acusación pública.

Además, el partido animalista Pacma inició una recogida de firmas para pedir el endurecimiento del Código Penal por los casos de maltrato animal. Más de 180.000 personas firmaron la petición.