Félix Steven Manrique, captor de Patricia Aguilar, habría retenido a la jóvenes de su secta "manteniéndolas en una situación de permanente explotación tanto sexual como laboral". Así se desprende del informe pericial forense al que ha tenido acceso Expediente Marlasca.
El informe apunta que Manrique "las habría convencido de que ellas tenían que servirlo, debían atenderlo", y señala que el procesado no realiza ninguna actividad laboral, que se le conozca.
En el documento se le define como "una persona cautelosa, suspicaz, locuaz y detallista". Además, apuntan que Manrique denota "arrogancia, soberbia y altanería" cuando se trata de dar a conocer sus ideales, "jactándose de ser diferente a las demás por sus conocimientos místicos".
El informe forense afirma que el investigado no retuvo a las jóvenes contra su voluntad, pero apunta que "había convencido a las agraviadas de tal manera que ellas terminaron creyendo en esa forma de vida". "Las manipulaba a su antojo aprovechándose del estado de vulnerabilidad de éstas", se añade en el documento.
Además, Expediente Marlasca ha tenido acceso al test al que tuvo que someterse Patricia Aguilar para medir su nivel de sometimiento y manipulación.
"¿Te has llegado a sentir humillado/a en algún momento; de qué manera han sido las peores humillaciones sufridas?", "¿Llegaste a sentir miedo dentro del grupo o a su salida?", y "¿Temiste por tu vida o por tu salud en algún momento, a consecuencia de tu ingreso allí", son algunas de las 60 preguntas a las que tuvo que responder la joven.
Según ha podido saber Expediente Marlasca, la joven dio positivo en 58 de los 60 preguntas, lo que significa que Patricia Aguilar estaba "totalmente manipulada".