La borrasca abandona el norte del país por el Mediterráneo, pero antes de irse se deja sentir especialmente en la Comunidad Valenciana y Tarragona, con rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.

"Estamos acostumbrados a las rachas de viento, pero no con esta fuerza", reconoce un vecino de la zona. En Cataluña, los servicios de emergencias han recibido más de 220 llamadas por ramas o desprendimientos por fuertes rachas de viento en las últimas horas.

En valencia, sorpresa para los que querían pasar un domingo con los pequeños. Todos los parques y jardines de la ciudad se han cerrado al público por posibles caídas de ramas. Lo peor ya ha pasado en el norte. Euskadi vuelve a la calma después de registrar olas de más de siete metros en el litoral y en el interior varios puertos se han cerrado al tráfico de vehículos pesados.

En Galicia, toca evaluar los daños después de tres días de temporal. Allí no se ha librado ni la torre de Hércules, que ha permanecido cerrada después de que le cayese un rayo esta madrugada. El fuerte temporal en el centro de la península no ha impedido que muchos disfrutasen de la nieve.

Para las próximas horas se mantienen las alertas por fuerte viento en todas las Comunidades Autónomas, excepto en Canarias.