La explosión de la variante ómicron, con más de 5.000 nuevos contagios diarios en Cataluña, ha provocado que ya haya más de 1.300 personas hospitalizadas con COVID-19, 340 de ellas en las UCI, con una media de 17 fallecimientos al día en los últimos siete días.

Según los datos de incidencia actualizados este martes por el Departamento de Salud, este martes hay 1.313 hospitalizados con el virus, 33 más que ayer, de los que 340, 30 más que ayer, están graves en la UCI, 213 de ellos intubados y 10 conectados al ECMO (respiración extracorpórea).

Con esta situación, el gobierno catalán ya ha anunciado el cierre del ocio nocturno, el toque de queda entre las 01:00 y las 06:00 horas, las restricciones de aforo en restaurantes y comercios y la prohibición de reuniones de más de 10 personas.

Así lo anunció este lunes la portavoz del Govern, Patricia Plaja, en una rueda de prensa de urgencia por la situación de la pandemia en la región, en la que se acercan a una incidencia acumulada de 600 casos por cada 100.000 habitantes.

Las restricciones entrarán en vigor de la noche del jueves al viernes 24 de diciembre. No obstante, estas medidas tendrán que ser aprobadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El aforo en restaurantes será de un máximo del 50%, mientras que en las actividades culturales y deportivas se ampliará hasta el 70%. Además, ha informado, Plaja, se recomienda el teletrabajo.

"A pesar de la vacunación un porcentaje de población acabará hospitalizada. Es imprescindible reducir la internación entre personas y reducir movilidad. Estamos peor", ha aseverado la portavoz del Govern catalán al respecto.

Por su parte, el conseller de Salut, Josep María Argimon, ha recomendado a la población que se vacune de la tercera dosis de la vacuna frente al COVID. Además, ha asegurado que, por el momento, las cabalgatas del Día de Reyes no se suspenden, al igual que las clases en universidades y colegios, que se mantendrán hasta el miércoles.