La localidad sevillana de Castilblanco continúa conmocionada por la muerte de una bebé de diez meses que fue arrollada por un conductor que dio positivo en tres tipos de drogas diferentes.

Durante la misa por la muerte de la menor, el municipio se ha volcado en apoyar a la familia e intentar consolar a la madrede la pequeña, que conducía el carrito cuando fue arrollado por un conocido del municipio.

Así, delante del féretro se han repetido desgarradoras imágenes de dolor y llantos desconsolados, entre ellos el de la madre de la menor, que no ha podido callar sus estremecedores gritos en busca de una explicación.

El pueblo, desolado, se ha concentrado para condenar los hechos y mostrar su apoyo. El conductor, conocido en la localidad, arrolló a la menor tras adelantar a tres vehículos que permanecían parados en un paso de cebra esperando a que pasara la madre con el carrito.

Tras el impacto, la pequeña salió disparada unos 50 metros, y el conductor se dio a la fuga. Poco después fue trasladada en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, pero su cuerpo no pudo resistir los golpes y acabó falleciendo horas más tarde.